Desde la antigüedad, la necesidad de iluminar los espacios dio origen a los primeros candelabros. En todas las formas y estilos, eran composiciones de diferentes fuentes de luz. Ya sea con lámparas de aceite, velas o bombillas, los candelabros han acompañado a la humanidad a lo largo de la historia.

“Candelera” es una serie de ejercicios escultóricos que, a través de la integración y equilibrio de elementos luminosos, remite a estos objetos ancestrales y cuestiona su evolución hasta nuestra era.

Mediante un lenguaje abstracto y una materialidad en bruto, se presentan como estructuras móviles atemporales y sofisticadas acompañadas de una fuerte carga emocional e histórica.

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Los volúmenes triangulares orgánicos de “Candelera 02” similares a la forma de los caparazones marinos parecen flotar en el aire. La curvatura de las diferentes superficies fluye naturalmente en dirección vertical dando a la composición un gran equilibrio y ritmo.